domingo, 7 de noviembre de 2010

...Morir para Vivir...

Morir para vivir


Publicado el 12-09-08

Cuenta la historia que a un sabio le preguntaron: "¿qué nos puedes decir sobre el misterio de la vida y de la muerte?". Y él afirmó: "Todos los seres humanos mueren, pero no todos los seres humanos realmente viven. A muchos los sorprende la muerte sin haber vivido, sin haber amado de verdad, sin disfrutar tantas maravillas". Muerte y vida son dos nombres de la misma realidad ya que cada día algo vive y muere en nosotros. Los guías espirituales aseguran que el nacimiento no fue el comienzo y la muerte no es el fin. No somos de acá y no somos un cuerpo. Somos espíritus viajeros que se visten de materia para hacer aprendizajes de amor. Al partir solo retornas a la dimensión de la que llegaste y allá o acá seguirás evolucionando. Una buena muerte se gana con una vida dedicada a amarte y amar.
Para vivir y morir bien cambia tu sistema de creencias. Muchos sufren lo indecible debido a paradigmas limitantes y negativos implantados desde la infancia. Una de esas erróneas creencias la escucha uno cuando alguien muere: "Dios me lo quitó" o "Dios se lo llevó". Por eso muchas personas pelean con Dios cuando parte un ser querido, en especial si es niño o joven. En realidad no pelean con el verdadero Dios, sino con un ser sádico que nunca ha existido. Dios no te quita a nadie, porque uno siempre se va cuando es, ni antes ni después y eso está en un plan de vida. Un plan que se traza con el mismo Dios antes de encarnar y que incluye exigentes aprendizajes. Así fue también para Jesús y el Padre no lo libró de la cruz, porque esa muerte terrible era parte de su misión.

Es innegable que duele hasta lo más profundo separarse temporalmente de los seres que amas porque "queda un espacio vacío que no se puede llenar ni con las aguas de un río". Pero también es cierto que estás mejor si prescindes de creencias dañinas que pintan esa transición con colores oscuros y la asocian a un dolor irremediable. No, nada es irremediable cuando fluyes en el amor, te apoyas en la fe y creces en aceptación y desapego.


Nutrir tu alma con la esperanza es reparador y te da impulsos para no sucumbir. Abre la mente y graba en tu ser la serena creencia de que la vida no es un acertijo sin solución, porque existe un plan divino perfecto. Haz un reencuadre en tu cerebro y habla de transición a la luz, no de muerte terrible; de nuevo nacimiento, no de pérdida irreparable; de reencuentro festivo, no del final de todo.


Lo que ves como 'malo' es necesario aunque te suene absurdo.


La muerte trae dolor, vacío y aflicción, pero una visión esperanzada de ella como paso a otra vida aligera el pesado fardo de la separación. Sé consciente, eso sí, de que en el más allá recoges lo que sembraste y que solo una vida bien vivida es el pasaporte a una transición luminosa.


Gonzalo Gallo González

 





Terapia de la Gestalt

La terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la psicología humanista (o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar enfermos, sino también para desarrollar el potencial humano.



Fundamentos de la terapia Gestalt



La terapia Gestalt se enfoca más en los procesos que en los contenidos. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento, por encima de lo que fue, pudo haber sido, podría ser o debería estar sucediendo.
Utiliza el método del darse cuenta ("awareness") predominando el percibir, sentir y actuar. El cliente aprende a hacerse más consciente de lo que hace. De este modo, va desarrollando su habilidad para aceptarse y para experimentar el "aquí y ahora" sin tanta interferencia de las respuestas fijadas del pasado.
Se prefiere usar el término cliente que paciente, ya que un paciente es alguien enfermo que va a que otro le cure, mientras que cliente es un termino más neutro, el cual sólo indica que es alguien que acude a la consulta del terapeuta. En esta terapia, el cliente es quien tiene que "autocurarse", el terapeuta sólo le guía y le ayuda para que lo consiga, haciendo más bien una función de observador externo y no tanto de "el que cura".
El objetivo de la terapia Gestalt, además de ayudar al cliente a sobreponerse a síntomas, es permitirle llegar a ser más completa y creativamente vivo y liberarse de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen la satisfacción óptima, autorrealización y crecimiento. Por tanto, se ubica en la categoría de las terapias humanistas.

Conceptos principales


Se basa en:
El aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad.


El darse cuenta ("awareness", en inglés): es el paciente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo se necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta.


Aceptar lo que uno es: no buscar ídolos, no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos.


Enfatizar en el cómo o en el para qué más que en el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?


También es importante el uso de la primera persona, puesto que una de las fortalezas de la terapia Gestalt es, como se ha mencionado, el asumir la responsabilidad de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones: el cliente no tiene que ocultarse usando un sujeto colectivo. Por ejemplo, al decir "los jóvenes bebemos mucho" en vez de "yo bebo mucho" se hace uso del plural, y por lo tanto se desvía la responsabilidad personal.
El terapeuta gestalt tiene la función de guiar al cliente para que se haga consciente de su situación (el darse cuenta). Hay una interacción de yo, tú, nosotros; se rompe la dicotomía médico-paciente. El cliente se expresa tanto verbalmente como con gestos y movimientos.
El término la silla caliente ("hot chair" en inglés) ha sido comúnmente asociado con la práctica de la terapia Gestalt, consiste básicamente en crear mentalmente un personaje con el cual se quiere confrontar algún problema, entonces asumir su rol en su lugar y después contestar en el lugar del cliente con el rol que le pertenece a él mismo.






Algunos Videos

http://www.youtube.com/watch?v=vwrVgjE6g9o


http://www.youtube.com/watch?v=cWQV82bpwbc&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=LbFb4tSimjM&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=-LkPwuFvPJo&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=hQgtF_bsYw4&feature=related

...Inteligencia Emocional y Espiritual...

Los que saben del amor dicen que somos unos analfabetos emocionales y confundimos el amar y el querer o nos dejamos seducir por el tener y no por el ser.



Necesitamos cuidar el alma y también la inteligencia emocional y espiritual para amar de verdad y ser felices. Por eso, una estupenda inversión es la que haces en ti mismo cuando decides pulirte y manejar tu mente y tus emociones. Buen número de personas ya lo hacen y, en los credos o fuera de ellos, le dan prioridad a lo espiritual. Saben que un despertar de conciencia no se paga con nada, y que sólo estamos en la tierra para evolucionar en el amor.


Por lo mismo, le dan prioridad al ser sobre el tener y descubren en la misma Tierra, el país del nunca jamás, sin necesidad de sufrir en sus relaciones y tocar fondo.


Sin embargo, el ser humano tiende a reorganizar su vida sólo ante un duro golpe. Elegimos estrellarnos antes de ubicar bien todas las fichas del rompecabezas. Pero tú eres sabio si mejoras sin necesidad de morir, enterrar a un ser querido, ir a la cárcel o generar un tumor. No es fácil, y lo tentador es jugar a la ruleta rusa y aplazar cambios.


Hay personas metidas en lo turbio, en la droga, o adictas al licor que les dicen a los seres cercanos: "te juro que este negocio es el último que hago" o "yo manejo la droga o el licor". Reconocer un mal es difícil, y lo cómodo es vivir en el autoengaño y suicidarse por cuotas; es bajar hasta el abismo con la conciencia anestesiada. Qué bueno aprender de aquellos que en una buena terapia y con una vida espiritual intensa cambian su vida.


Ahora bien, cuando hay que cerrar un ciclo, necesitas atrevimiento para soltar el ancla y orientar la nave hacia un nuevo rumbo. No es fácil cerrar un capítulo y reconocer que el amor murió o que un lugar ya no es el nuestro. La vida te envía señales de cambio y, si no las lees, el Universo te obligará a partir con inmenso dolor. Pide a Dios luz y fuerza, y podrás liberarte sin que te frenen el pesar, la costumbre, el qué dirán o los miedos. Sobre todo, el miedo; es el que más te bloquea y tu arma para vencerlo es una firme confianza.


Según los sabios, hay que seguir lo que nos dice el corazón en la frecuencia del amor. La vida tiene estaciones y, si el árbol no suelta las hojas en invierno, ¿cómo podrá reverdecer en primavera? Ten osadía, ten fe y da el paso ya mismo. La verdad es que mientras más lo aplaces más difícil será partir y comenzar una nueva vida.


Escucha de nuevo a Rubén Blades, cantando: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Algunas son radiantes y otras son terribles, como para Pedro Navaja. Pero con inteligencia emocional y espiritual aprendes algo, creces en la conciencia, evitas las sorpresas oscuras y disfrutas lo mejor de la vida. ¿Será que este escrito sacude a alguien? Nunca es tarde si actúas con un corazón inteligente.


Gonzalo Gallo González












El Sentido del Tacto...

Tacto



El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos.


Manos.El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.

Sensibilidad táctil


La sensibilidad táctil, se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías sensitivas diferentes:

Sensibilidad protopática: es la sensibilidad más primitiva y difusa, poco o nada diferenciada, que responde a todos los excitantes cutáneos dolorosos, al calor y al frío extremos y al tacto grosero; el sujeto no puede localizar con exactitud el lugar en el que obra el estímulo, ni discriminarlo. Esta sensibilidad es la primera que reaparece cuando un nervio sufre una lesión. La segunda neurona se cruza a la altura de la médula. Sensibilidad propia del Sistema Antero Lateral (SAL) o Espinotalámico.


Sensibilidad epicrítica: es la que asegura una discriminación más fina, localizada y exacta, permite apreciar el estímulo de poca intensidad, normalmente ejerce influencia inhibitoria sobre el sistema protopático, siendo esta más reciente. (Responsable de la capacidad de reconocer formas y tamaños). A diferencia de la otra, su segunda neurona se cruza a la altura del bulbo raquídeo a nivel de C1 en la "decusación sensitiva" formando las fibras arcuatas o arquedas. Propia del sistema de los cordones dorsales.


La sensibilidad termoalgésica (temperatura y dolor) se transmite al encéfalo por una vía diferente.