domingo, 7 de noviembre de 2010

...Morir para Vivir...

Morir para vivir


Publicado el 12-09-08

Cuenta la historia que a un sabio le preguntaron: "¿qué nos puedes decir sobre el misterio de la vida y de la muerte?". Y él afirmó: "Todos los seres humanos mueren, pero no todos los seres humanos realmente viven. A muchos los sorprende la muerte sin haber vivido, sin haber amado de verdad, sin disfrutar tantas maravillas". Muerte y vida son dos nombres de la misma realidad ya que cada día algo vive y muere en nosotros. Los guías espirituales aseguran que el nacimiento no fue el comienzo y la muerte no es el fin. No somos de acá y no somos un cuerpo. Somos espíritus viajeros que se visten de materia para hacer aprendizajes de amor. Al partir solo retornas a la dimensión de la que llegaste y allá o acá seguirás evolucionando. Una buena muerte se gana con una vida dedicada a amarte y amar.
Para vivir y morir bien cambia tu sistema de creencias. Muchos sufren lo indecible debido a paradigmas limitantes y negativos implantados desde la infancia. Una de esas erróneas creencias la escucha uno cuando alguien muere: "Dios me lo quitó" o "Dios se lo llevó". Por eso muchas personas pelean con Dios cuando parte un ser querido, en especial si es niño o joven. En realidad no pelean con el verdadero Dios, sino con un ser sádico que nunca ha existido. Dios no te quita a nadie, porque uno siempre se va cuando es, ni antes ni después y eso está en un plan de vida. Un plan que se traza con el mismo Dios antes de encarnar y que incluye exigentes aprendizajes. Así fue también para Jesús y el Padre no lo libró de la cruz, porque esa muerte terrible era parte de su misión.

Es innegable que duele hasta lo más profundo separarse temporalmente de los seres que amas porque "queda un espacio vacío que no se puede llenar ni con las aguas de un río". Pero también es cierto que estás mejor si prescindes de creencias dañinas que pintan esa transición con colores oscuros y la asocian a un dolor irremediable. No, nada es irremediable cuando fluyes en el amor, te apoyas en la fe y creces en aceptación y desapego.


Nutrir tu alma con la esperanza es reparador y te da impulsos para no sucumbir. Abre la mente y graba en tu ser la serena creencia de que la vida no es un acertijo sin solución, porque existe un plan divino perfecto. Haz un reencuadre en tu cerebro y habla de transición a la luz, no de muerte terrible; de nuevo nacimiento, no de pérdida irreparable; de reencuentro festivo, no del final de todo.


Lo que ves como 'malo' es necesario aunque te suene absurdo.


La muerte trae dolor, vacío y aflicción, pero una visión esperanzada de ella como paso a otra vida aligera el pesado fardo de la separación. Sé consciente, eso sí, de que en el más allá recoges lo que sembraste y que solo una vida bien vivida es el pasaporte a una transición luminosa.


Gonzalo Gallo González

 





Terapia de la Gestalt

La terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la psicología humanista (o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar enfermos, sino también para desarrollar el potencial humano.



Fundamentos de la terapia Gestalt



La terapia Gestalt se enfoca más en los procesos que en los contenidos. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento, por encima de lo que fue, pudo haber sido, podría ser o debería estar sucediendo.
Utiliza el método del darse cuenta ("awareness") predominando el percibir, sentir y actuar. El cliente aprende a hacerse más consciente de lo que hace. De este modo, va desarrollando su habilidad para aceptarse y para experimentar el "aquí y ahora" sin tanta interferencia de las respuestas fijadas del pasado.
Se prefiere usar el término cliente que paciente, ya que un paciente es alguien enfermo que va a que otro le cure, mientras que cliente es un termino más neutro, el cual sólo indica que es alguien que acude a la consulta del terapeuta. En esta terapia, el cliente es quien tiene que "autocurarse", el terapeuta sólo le guía y le ayuda para que lo consiga, haciendo más bien una función de observador externo y no tanto de "el que cura".
El objetivo de la terapia Gestalt, además de ayudar al cliente a sobreponerse a síntomas, es permitirle llegar a ser más completa y creativamente vivo y liberarse de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen la satisfacción óptima, autorrealización y crecimiento. Por tanto, se ubica en la categoría de las terapias humanistas.

Conceptos principales


Se basa en:
El aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad.


El darse cuenta ("awareness", en inglés): es el paciente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo se necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta.


Aceptar lo que uno es: no buscar ídolos, no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos.


Enfatizar en el cómo o en el para qué más que en el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?


También es importante el uso de la primera persona, puesto que una de las fortalezas de la terapia Gestalt es, como se ha mencionado, el asumir la responsabilidad de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones: el cliente no tiene que ocultarse usando un sujeto colectivo. Por ejemplo, al decir "los jóvenes bebemos mucho" en vez de "yo bebo mucho" se hace uso del plural, y por lo tanto se desvía la responsabilidad personal.
El terapeuta gestalt tiene la función de guiar al cliente para que se haga consciente de su situación (el darse cuenta). Hay una interacción de yo, tú, nosotros; se rompe la dicotomía médico-paciente. El cliente se expresa tanto verbalmente como con gestos y movimientos.
El término la silla caliente ("hot chair" en inglés) ha sido comúnmente asociado con la práctica de la terapia Gestalt, consiste básicamente en crear mentalmente un personaje con el cual se quiere confrontar algún problema, entonces asumir su rol en su lugar y después contestar en el lugar del cliente con el rol que le pertenece a él mismo.






Algunos Videos

http://www.youtube.com/watch?v=vwrVgjE6g9o


http://www.youtube.com/watch?v=cWQV82bpwbc&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=LbFb4tSimjM&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=-LkPwuFvPJo&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=hQgtF_bsYw4&feature=related

...Inteligencia Emocional y Espiritual...

Los que saben del amor dicen que somos unos analfabetos emocionales y confundimos el amar y el querer o nos dejamos seducir por el tener y no por el ser.



Necesitamos cuidar el alma y también la inteligencia emocional y espiritual para amar de verdad y ser felices. Por eso, una estupenda inversión es la que haces en ti mismo cuando decides pulirte y manejar tu mente y tus emociones. Buen número de personas ya lo hacen y, en los credos o fuera de ellos, le dan prioridad a lo espiritual. Saben que un despertar de conciencia no se paga con nada, y que sólo estamos en la tierra para evolucionar en el amor.


Por lo mismo, le dan prioridad al ser sobre el tener y descubren en la misma Tierra, el país del nunca jamás, sin necesidad de sufrir en sus relaciones y tocar fondo.


Sin embargo, el ser humano tiende a reorganizar su vida sólo ante un duro golpe. Elegimos estrellarnos antes de ubicar bien todas las fichas del rompecabezas. Pero tú eres sabio si mejoras sin necesidad de morir, enterrar a un ser querido, ir a la cárcel o generar un tumor. No es fácil, y lo tentador es jugar a la ruleta rusa y aplazar cambios.


Hay personas metidas en lo turbio, en la droga, o adictas al licor que les dicen a los seres cercanos: "te juro que este negocio es el último que hago" o "yo manejo la droga o el licor". Reconocer un mal es difícil, y lo cómodo es vivir en el autoengaño y suicidarse por cuotas; es bajar hasta el abismo con la conciencia anestesiada. Qué bueno aprender de aquellos que en una buena terapia y con una vida espiritual intensa cambian su vida.


Ahora bien, cuando hay que cerrar un ciclo, necesitas atrevimiento para soltar el ancla y orientar la nave hacia un nuevo rumbo. No es fácil cerrar un capítulo y reconocer que el amor murió o que un lugar ya no es el nuestro. La vida te envía señales de cambio y, si no las lees, el Universo te obligará a partir con inmenso dolor. Pide a Dios luz y fuerza, y podrás liberarte sin que te frenen el pesar, la costumbre, el qué dirán o los miedos. Sobre todo, el miedo; es el que más te bloquea y tu arma para vencerlo es una firme confianza.


Según los sabios, hay que seguir lo que nos dice el corazón en la frecuencia del amor. La vida tiene estaciones y, si el árbol no suelta las hojas en invierno, ¿cómo podrá reverdecer en primavera? Ten osadía, ten fe y da el paso ya mismo. La verdad es que mientras más lo aplaces más difícil será partir y comenzar una nueva vida.


Escucha de nuevo a Rubén Blades, cantando: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Algunas son radiantes y otras son terribles, como para Pedro Navaja. Pero con inteligencia emocional y espiritual aprendes algo, creces en la conciencia, evitas las sorpresas oscuras y disfrutas lo mejor de la vida. ¿Será que este escrito sacude a alguien? Nunca es tarde si actúas con un corazón inteligente.


Gonzalo Gallo González












El Sentido del Tacto...

Tacto



El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos.


Manos.El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.

Sensibilidad táctil


La sensibilidad táctil, se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías sensitivas diferentes:

Sensibilidad protopática: es la sensibilidad más primitiva y difusa, poco o nada diferenciada, que responde a todos los excitantes cutáneos dolorosos, al calor y al frío extremos y al tacto grosero; el sujeto no puede localizar con exactitud el lugar en el que obra el estímulo, ni discriminarlo. Esta sensibilidad es la primera que reaparece cuando un nervio sufre una lesión. La segunda neurona se cruza a la altura de la médula. Sensibilidad propia del Sistema Antero Lateral (SAL) o Espinotalámico.


Sensibilidad epicrítica: es la que asegura una discriminación más fina, localizada y exacta, permite apreciar el estímulo de poca intensidad, normalmente ejerce influencia inhibitoria sobre el sistema protopático, siendo esta más reciente. (Responsable de la capacidad de reconocer formas y tamaños). A diferencia de la otra, su segunda neurona se cruza a la altura del bulbo raquídeo a nivel de C1 en la "decusación sensitiva" formando las fibras arcuatas o arquedas. Propia del sistema de los cordones dorsales.


La sensibilidad termoalgésica (temperatura y dolor) se transmite al encéfalo por una vía diferente.

 




sábado, 9 de octubre de 2010

El Sentido del Gusto

El gusto consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas. Aunque constituye el más débil de los sentidos, está unido al olfato, que completa su función. Esto, porque el olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia la mucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno, que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. Una demostración de esto, es lo que nos pasa cuando tenemos la nariz tapada a causa de un catarro: al comer encontramos todo insípido, sin sabor.
Este sentido, además, es un poderoso auxiliar de la digestión, ya que sabemos que las sensaciones agradables del gusto estimulan la secreción de la saliva y los jugos gástricos.



¿CÓMO ES EL MECANISMO DEL SENTIDO DEL GUSTO?


Los órganos del Gusto, que tienen por misión el percibir y enviar al cerebro el sabor de las cosas que introducimos en la boca, se encuentran en los Bulbos o botones gustativos, localizados en la Lengua. Es ésta un órgano musculoso fijo por la base al suelo de la boca y con la punta libre, de forma que puede realizar toda clase de movimientos. La superficie de la lengua está cubierta por una mucosa que tiene una serie de salientes denominados Papilas Linguales que son de diferentes formas, las bases de estás papilas tienen numerosas terminaciones nerviosas. Cuando una sustancia penetra en la boca es disuelta por la saliva produciendo una corriente nerviosa que nos produce la sensación del gusto, la cual es transmitida al cerebro a través de los nervios correspondientes. La lengua tiene otras utilidades como es ayudar en la masticación e ingestión de los alimentos, y sobretodo en la articulación de las palabras cuando hablamos (las consonantes principalmente).


¿QUÉ ÓRGANOS COMPONEN EL SENTIDO DEL GUSTO?


Boca, orificio presente en la mayoría de los animales, a través del cual se ingiere el alimento y se emiten sonidos para comunicarse. La boca está formada por dos cavidades: la cavidad bucal, entre los labios y mejillas y el frontal de los dientes, y la cavidad oral, entre la parte interior de los dientes y la faringe. Las glándulas salivares parótidas vierten en la cavidad bucal y las demás glándulas salivares en la cavidad oral. El paladar de la cavidad oral es de hueso, es duro en la parte frontal y fibroso y más blando en la parte posterior. El cielo de la boca termina por detrás, a la altura de la faringe, en varios pliegues sueltos y membranosos


Glándulas salivares, glándulas que segregan saliva. La saliva es un líquido ligeramente alcalino que humedece la boca, ablanda la comida y contribuye a realizar la digestión. Las glándulas submaxilares son las más grandes, están localizadas debajo de la mandíbula inferior y desembocan en el interior de la cavidad bucal; las glándulas sublinguales se encuentran debajo de la lengua, y las parótidas están colocadas frente a cada oído. Las glándulas bucales también segregan saliva y están en las mejillas, cerca de la parte frontal de la boca.


La saliva de la glándula parótida contiene enzimas llamadas amilasas, una de las cuales, conocida como ptialina, participa en la digestión de los hidratos de carbono.


Las glándulas salivares de los seres humanos, en especial la parótida, se ven afectadas por una enfermedad infecciosa específica, las llamadas paperas.


Lengua (anatomía), órgano musculoso de la boca, asiento principal del gusto y parte importante en la fonación y en la masticación y deglución de los alimentos. La lengua está cubierta por una membrana mucosa, y se extiende desde el hueso hioides en la parte posterior de la boca hacia los labios. La cara superior, los lados y la parte anterior de la cara inferior son libres. El resto está unido a la cavidad bucal. Los músculos extrínsecos fijan la lengua a distintos puntos externos y los músculos intrínsecos, que discurren de forma vertical, transversal y longitudinal, permiten muchos y diversos movimientos.


La cara superior presenta pequeñas excrecencias que proporcionan a la lengua una textura rugosa, son las papilas gustativas y en ellas reside el sentido del gusto. El color de la lengua suele ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando pierde color es síntoma de algún trastorno.


Como principal órgano del gusto, la lengua tiene papilas gustativas que contienen los receptores gustativos y se encuentran dispersas por toda su superficie. Los distintos receptores aparecen concentrados en determinadas zonas de la lengua; de esta manera, los sabores dulce y salado son detectados en la parte anterior de la lengua; el ácido o agrio en los lados, y el amargo en la parte posterior dorsal. En la masticación, la lengua empuja los alimentos contra los dientes; en la deglución, lleva los alimentos hacia la faringe y más tarde hacia el esófago, cuando la presión que ejerce la lengua provoca el cierre de la tráquea. También contribuye, junto con los labios, los dientes y el paladar duro, a la articulación de palabras y sonidos.


¿CUÁLES SON LAS ALTERACIONES O ENFERMEDADES DEL SENTIDO DEL GUSTO?


La pérdida del sentido del gusto (ageusia) es un desorden quimiosensoria.


La capacidad disminuida para saborear sustancias dulces, agrias, amargas o saladas se denomina hipogeusia.


En otros desórdenes de los quimiosentidos, los olores, gustos o sabores pueden ser malinterpretados o distorsionados, provocando que una persona detecte un olor o gusto desagradable procedente de algo que normalmente es agradable al gusto o el olfato.


Las anormalidades del sentido del gusto y el olfato pueden acompañar o indicar la existencia de enfermedades o condiciones tales como:


• Obesidad.


• Diabetes.


• Hipertensión.


• Mala nutrición.


• Enfermedades degenerativas del sistema nervioso tales como:


• La enfermedad de Parkinson.


• La enfermedad de Alzheimer.


¿Cuáles son las causas de los desórdenes del gusto?


Aunque algunas personas nacen con desórdenes quimiosensoriales, la mayoría están causados por lo siguiente:


• Enfermedad (por ejemplo, infección de las vías respiratorias altas, infección sinusal).


• Lesión en la cabeza.


• Trastornos hormonales.


• Problemas odontológicos.


• Exposición a ciertos químicos.


• Ciertos medicamentos.


• Exposición a radioterapia para el cáncer en la cabeza o cuello.


Perdida del sentido del gusto y desarrollo de demencia


Una investigación realizada por la Universidad Washington (Estados Unidos) y el University College de Londres (Reino Unido) apunta a que determinados tipos de demencia, con las que los pacientes desarrollan comportamientos anormales en la alimentación, incluidos cambios en sus preferencias, apetencias o necesidad de consumir dulce, están relacionadas con una pérdida del sentido del gusto.


Katherine Piwnica-Worms junto con Jason Warren y varios colaboradores investigaron el procesamiento de la información sobre el sabor en pacientes con demencia semántica, una enfermedad degenerativa que afecta a los lóbulos temporales del cerebro. Los pacientes con este problema sufren una profunda pérdida del significado de las palabras y al final, de todas las demás cosas. Además, muchos desarrollan una preferencia por comidas o combinaciones raras de alimentos.


Los autores probaron el procesamiento del sabor en estos pacientes utilizando gominolas de distintos sabores. Las habilidades de los pacientes para diferenciar e identificar los sabores y para valorar las combinaciones de sabores según su oportunidad y lo agradables que les resultaban se compararon con los de personas sanas de la misma edad y nivel cultural.


Los pacientes fueron capaces de discriminar los diferentes sabores de forma normal e indicar si encontraban ciertas combinaciones agradables o no. Sin embargo, encontraron dificultades a la hora de identificar sabores individuales o valorar de forma apropiada una combinación de sabores particular, por ejemplo, vainilla y sabor vinagre.


Estos descubrimientos proporcionan la primera evidencia de que el significado de los sabores se ve afectado en la demencia semántica. Se trata de un verdadero 'modelo global' de deficiencia de conocimiento. Este trabajo da pistas respecto a las bases cerebrales de los comportamientos anormales a la hora de comer y la valoración alterada de los alimentos que presentan algunos pacientes con demencia.


EL GUSTO


Este facultad de los humanos, entre otros animales, actúa por contacto de sustancias solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto. Considerado de forma aislada, el sentido del gusto sólo percibe cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo; cada uno de ellos es detectado por un tipo especial de papilas gustativas.


La lengua posee casi 10.000 papilas gustativas que están distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases determinadas de compuestos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta de la lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte posterior.


Los compuestos químicos de los alimentos se disuelven en la humedad de la boca y penetran en las papilas gustativas a través de los poros de la superficie de la lengua, donde entran en contacto con células sensoriales. Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede registrado por el tipo de células que hayan respondido al estímulo.


La Lengua


La lengua es un órgano musculoso de la boca y es el asiento principal del gusto y parte importante en la fonación y en la masticación y deglución de los alimentos. La lengua está cubierta por una membrana mucosa, y se extiende desde el hueso hioides en la parte posterior de la boca hacia los labios. La cara superior, los lados y la parte anterior de la cara inferior son libres, solo el resto está unido a la cavidad bucal, lo que permite muchos y diversos movimientos. La textura rugosa de la cara superior está dada por las papilas gustativas, captadoras del gusto. El color de la lengua suele ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando pierde color es síntoma de algún trastorno.


La lengua posee diferentes y muy importantes funciones. La principal, que ya nombramos anteriormente es la contención de los receptores gustativos, quienes nos permiten degustar los alimentos; en la masticación, la lengua empuja los alimentos contra los dientes; y en la deglución, lleva los alimentos hacia la faringe y más tarde hacia el esófago, cuando la presión que ejerce la lengua provoca el cierre de la tráquea. También contribuye, junto con los labios, los dientes y el paladar duro, a la articulación de palabras y sonidos.

El Gusto


El gusto se refiere sólo a las percepciones que resultan del contacto de sustancias con los receptores especiales en la boca. En psicología, el gusto se refiere a una porción muy, limitada de las percepciones involucradas en el uso cotidiano de la palabra gusto.


El receptor primario para los estímulos del gusto recibe el nombre de corpúsculo gustativo. Se localizan por toda la boca –mejillas, paladar y garganta–, principalmente en la lengua. Los corpúsculos gustativos se localizan en forma de pequeñas protuberancias sobre la lengua y son consideradas como papilas.


Las puntas de los receptores llegan hasta el orificio de apertura y pueden tocar cualquier molécula de gusto que se encuentre en la saliva que fluye dentro de la fosa. Las puntas de los receptores del gusto son microvellosidades, y la apertura del corpúsculo gustativo es el poro gustativo. El promedio de vida de las células de los corpúsculos gustativos es de sólo unos diez días.


Las investigaciones no han sido contundentes al identificar las diferencias y características quimiosensitivas de las células receptoras porque se ha descubierto que algunas papilas responden a dos, tres e incluso cuatro sabores, sin que pueda argumentarse que existe una especialización marcada.














El Sentido del Olfato

Olfato



De Wikipedia, la enciclopedia libre

Zona cortical: gusto y olfato.El olfato es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.


La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes. El olfato es el sentido más fuerte al nacer.




Las sustancias odorantes son compuestos químicos volátiles transportados por el aire. Los objetos olorosos liberan a la atmósfera pequeñas moléculas que percibimos al inspirar. Estas moléculas alcanzan la mucosa olfativa, que consta de tres tipos característicos de células: las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales, que se dividen aproximadamente una vez al mes y reemplazan a las células olfativas moribundas. Los 20 o 30 millones de células olfativas humanas contienen, en su extremo anterior, una pequeña cabeza con cerca de 20 pequeños filamentos sensoriales (cilios). El moco nasal acuoso transporta las moléculas aromáticas a los cilios con ayuda de proteínas fijadoras; los cilios transforman las señales químicas de los distintos aromas en respuestas eléctricas.


Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan el bulbo olfatorio a través de micro-orificios del cráneo; el bulbo es una porción anterior del cerebro, que se ocupa de la percepción de los olores. Estas prolongaciones nerviosas terminan en los glomérulos, pequeñas terminaciones de celulas olfativas de forma esférica donde se procesan las señales aromáticas que luego son conducidas por células receptoras especiales. La información llega primero al sistema límbico y al hipotálamo, regiones cerebrales ontogenéticamente muy antiguas; responsables de las emociones, sentimientos, instintos e impulsos, tales regiones almacenan también los contenidos de la memoria y regulan la liberación de hormonas. Por este motivo, los olores pueden modificar directamente nuestro comportamiento y las funciones corporales. Sólo más tarde parte de la información olorosa alcanza la corteza cerebral y se torna consciente.

Glándulas pituitarias


Los receptores químicos del olfato son:


La glándula pituitaria roja: Se ubica en la parte inferior de la fosa nasal y está recubierto por numerosos vasos sanguíneos que calientan el aire.


La glándula pituitaria amarilla: Se ubica en la parte superior de las fosas nasales y presenta tres capas:


1.Células de sostén


2.Células olfatorias


3.Células basales


Las células olfatorias son células nerviosas receptoras de estímulos químicos provocados por los vapores. En la pituitaria amarilla se encuentran las glándulas mucosas de Bowman, que libera un líquido que mantiene húmedo y limpio el epitelio olfatorio.

Para estimular éstas es necesario que las sustancias sean volátiles, es decir, han de desprender vapores que puedan penetrar en las fosas nasales, y que sean solubles en agua para que se disuelvan en el moco y lleguen a las células olfatorias. Éstas transmiten un impulso nervioso al bulbo olfatorio y de este a los centros olfatorios de la corteza cerebral, que es donde se aprecia e interpreta la sensación de olor. Se cree que existen 7 tipos de células olfatorias, cada una de las cuales sólo es capaz de detectar un tipo de moléculas, éstas son:

Alacanforado: olor a naftalina.


Almizclado: olor a almizcle.


Floral.


Mentolado.


Etéreo: olor a fluidos de limpieza en seco.


Picante.


Pútrido: olor a podrido.


En el año 1991 se descubrieron los primeros genes de las proteínas receptoras del olor. Estas moléculas receptoras residen en la membrana de células sensoriales, que retienen un aroma y envían el mensaje correspondiente al cerebro a través de una cadena de reacciones químicas. En 1996 fue caracterizado el primer receptor olfativo humano.

Enfermedades del olfato


Hiposmia es la reducción de la capacidad de detectar olores.


Anosmia es la pérdida del olfato. Uno de los primeros síntomas en su detección es que las personas que la padecen no sienten el sabor de sus comidas y encuentran toda sustancia insípida (sin sabor), por la conexión que posee el sentido del gusto con el olfato. Suele ocurrir por trastornos químicos y, generalmente, por traumatismos craneales.


Sinusitis ocurre cuando la mucosa de los senos paranasales se inflama.


Algunos de sus síntomas son fuertes dolores de cabeza y fluido constante de secreciones purulentas. Usualmente se manifiesta cuando despreocupamos un resfrío.

Rinitis afecta a la mucosa nasal y dependiendo de la época, puede ser un síntoma de alergias (si ocurre en primavera, puede revelar alergias al polen o al polvo). Ocasiona estornudos, obstrucción, secreciones nasales y, a veces, falta de olfato.


Pólipos son tumores benignos que aparecen en las membranas de las mucosas irritadas, generalmente por resfríos frecuentes. Cuando estos obstruyen la fosa nasal o producen dolor, deben ser extraídos mediante una intervención quirúrgica.


Podemos observar a grandes rasgos tres grupos de daños al olfato: daños químicos, cambios del tejido y los físicos. Los daños químicos se deben a factores exógenos en este caso a productos químicos que pueden producir efectos temporales o permanentes, tal es el caso de respirar vapores corrosivos. Los cambios del tejido se pueden deber a enfermedades, atrofia, etc, es decir, factores endógenos. Los factores físicos incluyen el daño mecánico, (operaciones) y alteraciones en el cerebro por golpes. Los factores que desencadenan una enfermedad en el olfato son principalmente infecciones en los senos paranasales, trastornos hormonales y problemas dentales, además de la exposición a agentes químicos. Existe un concepto interesante llamado fatiga olfativa el cual consiste en que luego de cierto tiempo en la presencia de un tipo de olor dejamos de percibirlo. Es de tomarse en cuenta para evitar accidentes especialmente con el gas que lleva mercaptanos para detectar su presencia. Al cabo de minutos nos acostumbramos a los olores aún cuando sean señal de toxicidad o peligro.